Nuestro San Pedro de Macorís

Tal vez muy pocos conozcan acerca de la historia de nuestra amada provincia San Pedro de Macorís y no solo eso, sino también de la importancia que tuvo en aquel entonces nuestro puerto que nos conectaba con el mundo. A continuación veremos un resumen de ambos tesoros nacionales:

''Fue en el año 1848, cuando inicio lo que le dio el gran impulso al entonces pequeño pueblo Petromacorisano, La Victoriosa Industria Azucarera. A tiro de ballesta, fue el señor Vicente Ordoñez (Santafé) quien montó en el sector Buena Vista, el primer trapiche de mazas verticales movido por bueyes, para cuajar melado. El año 1876 fue la aurora de la industria azucarera cuando el señor don Juan Amechazurra, trajo los entusiasmos deñ hombre emprendedor, fundando el Ingenio Angelina. El l9 de enero de 1879, sonó el silbato de la casa de máquina para anunciar la primera molienda a vapor en Macorís.

“San Pedro de Macorís se transformó en la época de auge azucarero en la plaza comercial más dinámica de todo el país”. La industria azucarera dinamizó otros mercados como artesanías, manufacturas, construcción y comercio en general.

Antes de los vuelos en avión, había en Macorís varios buques tales como el Hurón, el Iroquois, el Cherokee y el Algonquín, que hacían ruta entre el puerto de San Pedro de Macorís y los puertos de Estados Unidos y de Europa.

“La ciudad se transformó en un verdadero centro urbano, con señoriales zonas residenciales, casas de concreto armado con estilos arquitectónicos de oriundez europea; amplias avenidas y plazas; la Calzada del Caribe, de Miramar; la impresionante iglesia católica de estilo neogótico con elevada torre-campanario. Tres cines operaban en esa época: Duarte, República y España, y dos teatros, el Restauración y el Colón, en los cuales se montaban obras de famosas compañías extranjeras de aquella época. Este último de tres pisos y en forma de herradura, único de ópera que existía en el país donde debutó el gran Hipólito Lázaro”.

Entre las primicias de la ciudad en el país, Victor Villegas señala: el primer edificio de tres pisos, el primer teléfono automático, la primera revista editada y dirigida por mujeres, el primer equipo de rayos X, el primer hipódromo y el primer acuapuerto internacional para el acuatizaje de hidroaviones.

En el año 1880, el 3 de noviembre fue promulgado un decreto del Congreso Nacional para habilitar el puerto de San Pedro de Macorís para el comercio de exportación, para facilitar el embarque de los azucares y otros productos hacia el extranjero. Más tarde, en octubre de 1882 y en julio de 1883 después de erección a distrito, fue habilitado el puerto para la importación porque así lo reclamaba ya la importancia que había tomado el comercio.''

Como pudimos apreciar, nuestra ciudad fue una de las más importantes durante mediados del siglo XIX e inicios del siglo XX. Fue la más moderna y la más prolífera económicamente siendo la fuente predilecta de trabajo gracias al auge económico que produjo el desarrollo de los ingenios que atrajo gran cantidad de inmigrantes que venían de diferentes islas de las Antillas Menores con el deseo de aumentar sus salarios y poder ofrecer una mejor vida a sus familias. 

El puerto significó mucho en aquellos años para nuestra economía. Ya que fue el canal de conexión moderno entre el mundo y nuestro país dinamizando de una forma sin precedentes la economía de nuestro país, influencia por la cual, junto a la caña de azúcar, nuestra provincia mereció el epíteto de la Tacita de oro.

Nuestro querido San Pedro ha visto opacarse su luz al pasar de los años y se ha sumergido en un letargo mortal. Todos somos culpables: tú, él, ella, ellos. Pero realmente buscar culpables es una pérdida de energía, mejor podemos ser también los propiciadores del cambio, los creadores de una revolución que le devuelva a nuestra provincia todo el esplendor del cual disfrutó años anteriores. Pero esto depende de ti, de mí y de todos. Estudiemos y desarrollemos nuestras habilidades y competencias para poder ser lo mejor que podamos ser y así aportar desde nuestras capacidades y posibilidades al desarrollo de nuestra ciudad.

Invitamos a los lectores de nuestro blog a seguir leyendo las demás entradas de las que consta el mismo de forma que se adentren en el mundo del saber y el conocimiento.

- Jorge Haché Santana